Con el trabajo de dieciséis compañías de bomberos y luego de una hora, se logró controlar el incendio que esta mañana afectó al Palacio Iñiguez, que alberga a la tradicional Confitería Torres. Sin embargo, aún existe peligro de derrumbe por la acción de las llamas.
Hasta el Palacio, ubicado en la esquina de Alameda con Dieciocho, llegaron cerca de 400 voluntarios quienes evitaron que las llamas se propagaran a los edificios aledaños.
Hasta el momento, se registra sólo un herido. Se trataría de un bombero quien fue afectado luego de que un vidrio cayera sobre su cabeza. Según información oficial, se encuentra fuera de peligro vital.
El capitán de Carabineros, Sebastián Cerón, señaló que el siniestro podría haber sido intencional, ya que hay testigos quienes aseguraron que vieron salir a una persona del edificio antes de que comenzaran las llamas. Además, Carabineros indagará sobre el posible funcionamiento de una discoteque ilegal dentro del edificio, según informe Emol.
El tránsito se mantiene cortado debido a los trabajos de bomberos. Los cortes se extienden desde las calles las calles Manuel Rodríguez y Santa Rosa.
El dueño de la confitería Torres, Claudio Soto, declaró que el local sufrió daños sólo debido al agua y no por las llamas.