Vía El País
Parece que la sumisión femenina está de moda después de la famosa trilogía de Grey y ahora El dIario de una sumisa. Hay quienes consideran estas prácticas como anti-feministas o incluso degradantes, a pesar de que las autoras de los libros retratan actos consentidos y deseados. Hoy os voy a hablar de otra forma de BDSM que es extremadamente pro-feminista, creo yo, porque ‘idoliza’ e idealiza a las mujeres. Se llama dominación femenina o “femdom”, es decir, cuando la persona que manda es la mujer.
Venus O’Hara por Lourdes Ribas
La biblia del femdom para mi, y para muchos que disfrutan de esta practica, es La Venus de las Pieles de Leopoldo Von Sacher-Masoch. Había descrito la importancia de este libro en el post Mis sesiones con el Sr. Grey semanas atrás. Mi primer novio me lo había recomendado con la esperanza de despertar mi lado dominante. Y funcionó. Gracias a él tuve el estimulo de experimentar con bondage, juegos de rol, fustas, látigos, siempre en el rol de dominante.
Unos años más tarde, viví otra clase de relación de femdom más centrado en la adoración que en el castigo con un amigo en la universidad. Me llevaba diez años y pasar tiempo con él era muy agradable ya que los chicos de mi edad solo pensaban en discotecas y fútbol. Fue una época en la que me especialicé en feminismo y me apasioné por los derechos iguales, pero me di cuenta que estaba al lado de alguien que no solo consideraba la mujer como igual al hombre, sino superior.