“A mi hijo lo asesinaron. No creo en la bala loca dirigida de la que habla la PDI”, afirmó a The Clinic Online Juan Carlos Jiménez, padre del dirigente sindical de Azeta, Juan Pablo Jiménez, quien apareció muerto en su lugar de trabajo por un balazo en la cabeza el jueves, un día antes de la audiencia en que tenía programado denunciar, ante los Tribunales y la Dirección del Trabajo, los atropellos de derechos laborales y especialmente los despidos injustificados de la empresa para la que trabajaba, según explicó ayer Margarita Peña, asesora laboral del sindicato de Azeta.
Hoy se realizaron los funerales de Jiménez -presidente del sindicato N° 1 de la empresa Ingenieria Eléctrica AZETA, y presidente de la Federación de Trabajadores de AZETA- quien el 21 de febrero alrededor de las 15:30 horas, al término de su turno de trabajo, fue visto por compañeros de trabajo sentado en una banca, al interior de la empresa, justo a la salida de la oficina de su jefatura, revisando documentación relacionada con la actividad sindical y minutos después fue encontrado sin vida, rodeado por un charco de sangre, por el trabajador Mario Gutiérrez.
“Estoy seguro de que a mi hijo lo asesinaron. Hay cuatro sindicatos en esa empresa y él era el presidente del número 1. Él aplazó una negociación colectiva que le correspondía para negociar con todos los sindicatos, porque eso les daba más fuerza en caso de huelga. Uno de los sindicatos se bajó de esta decisión, pero a mi hijo no lo pudieron corromper, porque él es, él era intachable. La PDI habla de una bala loca. A él le pegaron un balazo en la cabeza, esa es una bala loca dirigida”, dijo Jiménez.
En tanto, la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, aseveró a este medio que la Central pidió una reunión con el fiscal nacional Sabas Chahuán, para solicitar un fiscal de dedicación exclusiva para este caso: “Nosotros como Central consideramos que es grave que requiere una rigurosa investigación, ya que hay al menos dos versiones: la bala loca que sostiene la PDI y un posible asesinato ya que hay denuncias de amenazas y de prácticas antisindicales de la empresa”.
“No basta con decir que es una bala loca, hay que revisar todos los antecedentes. Solicitamos una reunión con el fiscal nacional para pedirle un fiscal especial para que lleve esta causa porque en otros países de latinoamerica matar dirigentes sindicales se ha hecho habitual”, planteó.
En tanto, el dirigente de trabajadores del cobre y miembro de la CUT, Cristián Cuevas afirmó que se podría estar ante un “ajusticiamiento” por las demandas laborales que encabezaba Jiménez, por lo que solicitó una investigación profunda del caso. “Nosotros creemos que esta situación es grave. Nos parece curioso que se plantee que es una bala loca un hecho que no se ha investigado. Exigimos que se investigue, que se sepa la verdad. El dirigente asesinado o muerto, estaba en conflicto permamente con la empresa”, sostuvo Cuevas.
Además cuestionó que “a 48 horas del crimen ni el ministerio del Trabajo, ni del Gobierno se han pronunciado sobre este caso. Los dirigentes sentimos que hay impunidad e indefensión. Tememos un ajusticiamiento del dirigente sindical y pedimos que eso se investigue”.
La bala loca
Desde la PDI, el comisario Francisco Orellana de la Brigada de Homicidios sostuvo que “la línea investigativa se orienta a que el señor Jiménez Garrido fue víctima de lo que denominamos comunmente como una bala perdida”.
Orellana dijo que en las grabaciones de una cámara de seguridad de la empresa “se puede observar que (Jiménez) conversa con dos compañeros, uno se para, luego el otro y queda como treinta segundos solo. Se aprecia el momento exacto en que cae al suelo”.
“Los peritajes balísticos realizados en el lugar respecto a la posición de la víctima nos inducen científicamente a una parábola balística de origen externo a la empresa. Por ello se van a realizar amplios empadronamientos a las poblaciones colindantes y cercanas a la empresa”, postuló.
En tanto, el ministro del Interior Andrés Chadwick aseveró que el gobierno tiene una “profunda preocupación y estamos a la espera de los antecedentes” que entregue el ministerio público sobre este caso.