Digno del Nobel es un estudio de científicos de la Universidad de Illinois, en Estados Unidos, que cambia la versión que nos han contado desde pequeños, asegurando que beber alcohol puede aumentar algunas de nuestras habilidades cerebrales.
Según un artículo publicado en la web de la revista Muy Interesante (Sí, todavía existe, a pesar de internet), el beber alcohol con moderación no merma todas las capacidades del cerebro, sino que por el contrario aumenta algunas como la capacidad de detectar pequeños cambios en un escenario visual.
El artículo explica que en dos experimentos realizados por Jennifer Wiley y sus coleguitas, se comprobó que las personas ligeramente ebrias (con un 0,8 porciento de alcohol en sangre o unas dos piscolas) detectaban con el mismo nivel de acierto que los sobrios las variaciones en dos versiones de una película prácticamente idénticas en las que solo había un pequeño cambio, pero que los que habían bebido respondían mucho más rápido.
A pesar de lo anterior, al momento de exigir la memoria, los borrachines anduvieron guateando ya que lo hicieron hasta un 30% más mal que quienes no habían tomado copete.
El mismo equipo, que publicó los resultados de la investigación en la revista “Consciousness and Cognition”, ya tenía conclusiones que revelaban que beber por debajo de los límites considerados “tóxicos” también mejora la creatividad y la capacidad de resolver situaciones problemáticas de manera creativa.