Quantcast
Channel: The Clinic
Viewing all articles
Browse latest Browse all 108924

Marina Papudo: El estacionamiento de yates para los cuicos de Zapallar que quiere comerse la playa del pueblo vecino

$
0
0


Una sola imagen grafica las diferencias entre Papudo y Zapallar: mientras en el primer pueblo costero la mayoría de los restaurantes tienen los precios a la vista; en el segundo ninguno promociona empanadas a luca. Por eso los veraneantes y residentes de Papudo han salido con cacerolas a protestar a las calles porque sus vecinos pudientes, el pariente rico que vive a la vuelta de la loma, quiere quitarles la playa más tranquila para estacionar sus yates.

La idea de convertir la costa de Papudo en un estacionamiento de lujo para yates tuvo su primer asomo en 1993. El plan no era raro para una zona que cuenta desde 1961 con un club de dichas embarcaciones, el que se encuentra en la punta sur de la bahía. Sin embargo, aquel primer proyecto no llegó más allá de los resultados de un informe que estudió la dinámica costera y determinó que el molo de abrigo a la dársena, el cual protege a las embarcaciones del agua, afectaría el transporte de sedimentos, lo que eventualmente dejaría sin arena a la Playa Chica de Papudo. De hecho, el comienzo de la misma playa se encuentra lleno de piedras, justo en el límite con el actual Club de Yates.

El actual Club de Yates no llega a los cuatro mil metros cuadrados de la costa. El nuevo proyecto son 11 mil metros, sin contar la base del molo. La Playa Las Conchitas, un paseo institucionalizado entre los papudanos, y el hogar del chungungo, una especie de nutria protegida por legislaciones nacionales e internacionales, desaparecería”.

La idea de otorgar más estacionamientos para los yates volvió a sonar fuerte hace cuatro años atrás. Papudo es una bahía cerrada cuya playa da hacia el norte. En ese sector se encuentran los edificios nuevos que han atraído a más veraneantes a la zona. En la otra punta, se encuentra el Club de Yates y desde el punto donde termina hacia el sur se quiere construir Marina Papudo, en la Playa Las Conchitas.

El proyecto original que fue aprobado por las autoridades, los miembros del club y el municipio, incluía una construcción de poco más de 5 mil metros cuadrados que servirían como base para el molo. Además, el estacionamiento daría espacio para 49 embarcaciones entre 30 y 36 pies, lo que equivale a yates de entre 9 y 11 metros de largo. Sin embargo, las modificaciones del proyecto que se presentó a los miembros del club el 30 de diciembre del 2012 incluyen la ampliación de 49 a 61 estacionamientos para embarcaciones que parten de los 36 pies y llegan a los 52.


En el proyecto presentado a los socios, que se encuentra disponible en el sitio del Club de Yates, se detalla que hay sólo dos embarcaciones de 52 pies, pertenencientes a Juan Claro y Jorge Errázuriz. Uno acaba de entrar al club y el otro está entrando en este momento.

El actual Club de Yates no llega a los cuatro mil metros cuadrados de la costa. El nuevo proyecto son 11 mil metros, sin contar la base del molo. La Playa Las Conchitas, un paseo institucionalizado entre los papudanos, y el hogar del chungungo, una especie de nutria protegida por legislaciones nacionales e internacionales, desaparecería. De hecho, las explociones que se utilizarían para reventar las rocas, matarían al chungungo por onda expansiva, haciéndolos estallar. Pilar Vigneaux, del movimiento No a Marina Papudo, comenta que las medidas de mitigación son irrisorias. “Se plantea cazar a los chungungos y trasladarlos a otro lugar” explica.

La pelea
Papudo tiene 3500 habitantes. Marina Papudo busca dar estacionamientos a 61 propietarios de yates, muchos de los cuales ni siquiera viven en Papudo, sino que veranean en Zapallar. En el pueblo las personas que se oponen reclaman el impacto que el proyecto tendría en el medio ambiente, además de la forma en que atenta contra los chungungos. Además, con el molo, la gente dejaría de ver el mar y comenzaría a ver un muro. Y todo para que los vecinos pudientes de Zapallar tengan donde estacionar sus yates.


Pero además, el proyecto cuenta con detractores dentro del mismo Club de Yates, quienes alegan irregularidades en las modificaciones al proyecto original que pretende realizarse con el mismo estudio de impacto ambiental que dio el visto bueno al proyecto original, de menor embergadura del que se pretende hacer.

Pedro Reus, vicepresidente de la Sofofa, quien hizo el estudio de simetría incluyó un pedacito de morfología y concluyó con eso que la mayoría de las aguas venían de océano. Cualquier estudio serio toma muestras de arena por al menos un año y medio, en distintos momentos. Además, Reus ganará 1500 UF si se construye la Marina. Eso para mí desligitima el estudio per se. No puedes condicionar la realización del estudio a la concreción de este, menos a una persona cuyos familiares son parte de Costa Norte”.

Marina Papudo, concebido para 61 embarcaciones, sobrepasa la concesión marítima conseguida por el Club de Yates. Esto podría afectar la sedimentación de la playa, provocando a largo plazo que la Playa Chica de Papudo se quede sin arena y se convierta en un roquerío, similar a lo que ocurrió con la playa Papagayo de Algarrobo, la cual fue afectada por el proyecto de Marina de aquel balneario.

Javier Fernández, socio del club, explica que el estudio de arenas que se hizo no es consistente. “Pedro Reus, vicepresidente de la Sofofa, quien hizo el estudio de simetría incluyó un pedacito de morfología y concluyó con eso que la mayoría de las aguas venían de océano. Cualquier estudio serio toma muestras de arena por al menos un año y medio, en distintos momentos. Además, Reus ganará 1500 UF si se construye la Marina. Eso para mí desligitima el estudio per se. No puedes condicionar la realización del estudio a la concreción de este, menos a una persona cuyos familiares son parte de Costa Norte” explica.

Costa Norte S.A. es la sociedad que lidera el proyecto, la cual está compuesta por socios del club. Dicha sociedad llevará a cabo el proyecto, el que debe contar con la previa aprobación de los socios del Club de Yates, quienes sustentarán el proyecto. El estacionamiento, según Fernández, fue vendido a la comunidad diciendo que el molo se convertirá en un paseo público para los habitantes. Además, que desde ahí se podrá practicar la pesca deportiva. “Pero eso en la práctica es imposible. El muro tendrá unos cuarenta metros, tendrías que tener cañas de 40 metros para pescar desde esa altura” comenta.

Además, el proyecto incluye un embarcadero público. Según Fernández, con esto se buscó la aprobación del municipio, aunque también Pilar Vigneaux acusa matonaje de parte de la alcaldesa de la zona, la UDI Rosa Prieto quien va por su quinto periodo al mando del municipio.

Prieto junto a su marido, Víctor Fazio, concejal de la zona, son promotores del proyecto. Desde los detractores acusan conflicto de intereses, ya que Fazio es miembro del club, presidente del comité de inversiones de la municipalidad, los encargados de estudiar la viabilidad de los proyectos que llegan y presta asesoría a la autoridad para la toma de decisiones.

Sin embargo, desde el municipio niegan tajantemente el conflicto de interés. Jorge Rubio, director de Obras Municipales, explica además que el proyecto que ha aprobado el municipio es uno solo, que fue el original. “El primer proyecto fue estudiado en todas sus partes y lo que queremos decir es que los documentos dicen que no daña el medioambiente ni las playas. Y nosotros nos atenemos a lo que está aprobado. No participamos de modificaciones del proyecto” manifiesta a The Clinic Online.

“Nosotros participamos de los inicios del proyecto que tiene dos años. Ahora está en una etapa de presupuesto. El proyecto fue bastante consensuado por nosotros para que el proyecto fuera aprobado en otras instancias como el gobierno regional. Nosotros no damos ningún tipo de permiso de edificación. Nosotros vemos que sea amigable con el entorno, viable, ese tipo de cosas” explica.

“Nosotros sabemos que hay una modificación, pero no se nos ha hecho llegar formalmente” finaliza.

Socios de terraza versus socios náuticos

El Club de Yates fue fundado por Enrique Elgueta junto a otros papudanos históricos en los ’60. El club, que en un comienzo tenía más socios que yates, se construyó sobre lo que antes eran terrenos de ferrocarriles del Estado, que existían desde al menos 1910.

Luego de un temporal que destrozó el lugar, se levantó el club que tuvo en sus inicios un carácter social. El primer yate, el Millamán, quedó varado en la playa luego de un temporal. Otro más pequeño, llamado Corralito, se perdió en el mar. Luego de eso, la familia Elgueta compró un yate que por mucho tiempo fue el único. “El 95% eran socios de terraza” cuenta Javier Fernández.

La situación se mantuvo así hasta hace poco. La nueva directiva, comandada por Pedro Reus ha ido eliminando a los socios de terraza, según Fernández. Ahora la mayoría son socios náuticos, muchos que ni siquiera viven en Papudo. Ellos serán los que decidirán si el Club de Yates sustenta el proyecto en la próxima asamblea extraordinaria que se realizará a mediados de marzo.

Hasta entonces, No a Marina Papudo y sus simpatizantes organizan movilizaciones para informar a la gente del proyecto. Este sábado tendrán una marcha a las 7 de la tarde donde esperan visibilizar el tema, porque acusan que el Club no ha entregado toda la información.

Carlos Betanzo, director del Club de Yates, opina lo contrario. De hecho, dice que toda la información está en la página. Y que cualquier duda, se le puede dirigir desde ahí. Para The Clinic Online, fue imposible obtener más declaraciones de él.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 108924

Trending Articles