Roberto Celedón, -ex presidente de la Izquierda Cristiana en período 1991-1993- abogado de los tres militares bolivianos en prisión preventiva por cruzar la frontera armados, dijo que sus representados “no van a reconocer delito”, y aseguró que desconocían que habían ingresado a suelo nacional, “porque no son guardias fronterizos”, según publica esta tarde La Segunda.
Junto a Matías Coll, han asumido la defensa de los militares bolivianos ‘ad honorem, es decir, gratuitamente. Las razones esgrimidas por los abogados es que el consulado boliviano cuenta con “recursos bastante modestos, por lo que nosotros manifestamos nuestra disposición de atender el caso de manera ad honorem . Aunque no entraré en ese detalle porque es algo muy privado”, manifestó Roberto Celedón.
Celedón además dijo que se embarcaron en la defensa de los militares bolivianos “porque tenemos la convicción de que esto es algo desproporcionado”.
Según el abogado, la actitud de Chile no fue la correcta, pues, los soldados estaban cuidando un vehículo que unos contrabandistas intentaban cruzar a Bolivia, mientras el sargento a cargo, más otros soldados, iban a dejar al puesto de control boliviano otros móviles incautados, según lo que consigna La Segunda.
“Lo más adecuado es la orden de no perseverar en el procedimiento, ya que no existe ningún antecedente real de que se haya cometido delito, porque no tenían conciencia de que estaban en territorio chileno”, dijo Celedón y agregó que “los tres soldados estaban en una misión que era perseguir delincuentes, contrabandistas y aquí lo que se dio es que la policía chilena ha protegido a delincuentes y ha detenido a quienes combatían la delincuencia, lo que es una vergüenza”.
Respecto a las armas que habrían portado los soldados, Celedón manifestó que “el sargento les dejó un arma para que se protegieran por si volvían los contrabandistas, no para defenderse de la autoridad policial chilena. Cuando llegó Carabineros, sorpresivamente, y armados hasta los dientes, los soldados mantuvieron completa tranquilidad, no usaron su arma y pidieron que se comunicaran con su puesto de control”.
Diferencias en el Gobierno
Según Celedón, en primera instancia, Chile tenía deseos de resolver este incidente a través de las cancillerías, diplomáticamente. “La Cancillería chilena, el mismo día 25 de enero, le comunicó al consulado general de Bolivia, mediante un documento, que esperaba que este «lamentable incidente» se resolviera por la vía diplomática”.
Evidentemente ese no fue el curso que tomaron las cosas, y según Celedón, ”Carabineros, con la aprobación de la Intendencia y, probablemente, del ministro ubicado en La Moneda, en concordancia con la fiscalía, deciden lo contrario de lo que pretendía el Ministerio de RR.EE. chileno. Y, con ello, imputan irracionalmente estos cargos a tres muchachos jóvenes de 18, 19 y 20 años, no sólo haber traspasado la frontera, sino que haberlo hecho armados”.