El Registro Civil cerró sin responsables la investigación administrativa que ordenó realizar en 2011 el ministro de Justicia Teodoro Ribera, luego que se descubriera que al menos dos funcionarios permitieron que el espía ruso Alexei Ivanov -nombre en clave Antares- consiguiera la identidad chilena de Andrés Vilches Carvacho.
La determinación de este servicio se basó en que los hechos están prescritos, pues habrían ocurrido en 2008, cuando Antares llegó a Chile para adaptarse y luego sumarse a una red de espionaje en Estados Unidos, desbaratada en 2010, momento en que tomó un avión a Buenos Aires y huyó. Su rastro se perdió para siempre en Estambul, la capital de Turquía, una reconocida base de la inteligencia rusa.
De acuerdo a los antecedentes obtenidos por este diario, el sumario tampoco estableció responsabilidades formales de ningún funcionario, ya que no se logró acreditar anomalías en el procedimiento de inscripción. Este último se realizó de la siguiente manera: Ivanov usó a dos testigos falsos para acreditar que era hijo de una pareja de nacionales. Con ello obtuvo todos los documentos que lo acreditaban como ciudadano chileno, comenzando a viajar por distintos países de Sudamérica. De hecho, en Chile tuvo una relación sentimental con Paola de Ferrari, quien nunca supo la verdadera misión del espía ruso, que fungía como especialista informático experto en cursos de Microsoft.
Formalizaciones
La indagatoria administrativa fue enviada recientemente al fiscal de la Zona Sur Cristián Toledo, quien la ingresó a la carpeta que lleva por este caso. El perseguidor penal, independiente de los resultados del sumario del Registro Civil, se apronta a formalizar al funcionario Patricio Arenas, empleado de la sucursal de San Miguel, por el delito de falsificación de instrumento público. La determinación del fiscal Toledo se basó en una pericia caligráfica realizada por la Policía de Investigaciones a los documentos internos del Registro Civil que otorgaron la identidad a Ivanov. También se sabe que podría existir una segunda imputación de cargos a una mujer, cuya identidad este medio se reserva, mientras el fiscal no adopte formalmente su decisión sobre ella.
Los castigos de Israel
Que la ONU los haya reconocido como Estado Observador, no le está saliendo gratis a los palestinos. Y eso se los ha hecho saber el gobierno israelí. La semana pasada, anunciaron que le confiscarán los impuestos recaudados como castigo por ir a la ONU. En palabras simples, están omitiendo los llamados Acuerdos de París, que consistían en transferirle mensualmente 120 millones de dólares a los palestinos -el 50 % de su exiguo presupuesto- para que paguen los salarios de sus funcionarios. Ahora, esa plata irá directamente a pagar parte de una deuda que mantienen hace muchos años con una compañía eléctrica israelí. Esta sanción se suma a otras medidas polémicas. La semana pasada, por ejemplo, Israel anunció que construirá tres mil viviendas en territorio ocupado lo que impedirá la continuidad territorial del futuro Estado de Palestina. Hace unos meses se filtró en la prensa que funcionarios de salud israelí calcularon el mínimo de calorías que necesitaba cada palestino para no morirse de hambre durante el bloqueo de 2007-2010. Y los tuvieron durante todo ese tiempo a una dieta forzosa de 2279 calorías.