El Gobierno de Estados Unidos, a través del Pentágono, confirmó el envío de 400 soldados estado unidenses y dos baterías de misiles a Turquía para, según ellos, protegerse de un posible ataque Sirio.
Leon Panetta, el jefe del Pentágono, confirmó que los misiles enviados, pueden derribar misiles de corto alcance y aviones. En los últimos días, Alemania y Holanda, también aceptaron enviar ayuda militar a Turquía.
El secretario de prensa del Pentágono, George Little, dijo que Turquía es un “aliado cercano” y que el gobierno estadounidense está dipuesto, dentro de la OTAN, a contribuir para su defensa.