Si hasta hace poco el único afectado en La Moneda por los daños del escándalo de las acreditaciones era el ministro Harald Beyer, ahora se le suma el titular de Justicia Teodoro Ribera, vinculado en emails con el cuestionado ex secretario ejecutivo de la CNA, Luis Eugenio Díaz.
El ex rector de la Universidad Autónoma entró al baile cuando Ciper Chile reveló el intercambio de correos entre el formalizado Díaz y la autoridad de Justicia.
En los emails, primero se muestra que Díaz le pidió una paleteada a Ribera que consistía en ingresar a un sobrino de este a la sede Talca de la Universidad Autónoma, dirigida por el ahora secretario de estado.
Posteriormente el vínculo continuó luego que Ribera solicitara dos asesorías del cuestionado Díaz a la Escuela de Gendarmería, por las que, según Ciper, la ex autoridad de la CNA habría ganado alrededor de $10 millones.
Además, el sitio de investigación revela que hubo un importante intercambio de visitas entre ambos cuando Ribera era rector de la “Autónoma”, momento en que logró una acreditación por cinco años.
El propio titular de Justicia manifestó durante la mañana de este martes que estaba “preocupado e intranquilo” por las vinculaciones que se le han hecho con Luis Eugenio Díaz, quien ahora está en prisión preventiva y formalizado por delitos de corrupción.
“A uno siempre le preocupa eso. Yo sería erróneo decir que no me preocupa, porque uno siempre trata de alejarse de esas circunstancias, pero es indudable que cuando una persona tiene esos problemas y los tiene mucho después que uno terminó una relación con él, uno igual se ve afectado por lo mismo”, sostuvo Ribera el martes en la mañana.
Otro de los que ha echado al agua los vínculos entre Ribera y Díaz, es el también ex secretario de la CNA Patricio Basso, quien deja dudas sobre el proceso de acreditación del Instituto Incacea, donde Ribera también fue socio, al menos hasta que fue designado como autoridad de Justicia.
La Moneda preocupada
Una de las principales preocupaciones del gobierno sobre Ribera es el desconocimiento que tiene sobre la existencia de más información sobre él en el caso y eventuales respuestas de Ribera hacia Díaz.
Lo que se viene para el intrincado caso que complica a la CNA, a Beyer, al propio Ribera y a toda el área política de La Moneda, es esperar que el titular de Justicia declare ante la Fiscalía.
El secretario de Estado dijo que no tendría problemas en hablar ante el Ministerio Público. Con esto el organismo persecutor podría desligarlo del escándalo o destapar una olla que podría terminar botando a dos ministros relativamente bien evaluados para Palacio: Ribera por todo lo antes mencionado y Harald Beyer por la responsabilidad política y administrativa que le compete como titular del Mineduc.