Se les ha agrupado entre las bandas de la nueva cumbia chilena, aunque ellos intentan desmarcarse de eso. Inspirados por los ritmos latinos, La Guacha nace hace unos cuatro años con su primer disco que mezclaba sonidos cubanos, y latinoamericanos en general con rock y jazz. Compuesta por Alexis, Rodrigo, Juan Pablo y la vocalista Soledad, ganaron mayor notoriedad con el Festival del Huaso de Olmué este año, con su versión de Arriba quemando el sol de Violeta Parra. Sin embargo, la polémica se hizo notar en la premiación cuando el público pifiaba y exigía la victoria de Miguel Barriga –ex Sexual democracia- con El sacristán. Como grupo, entendieron al público y esta situación sólo los ayudó a asentarse más como banda.
Influenciados por artistas como Juan Luis Guerra, Isaac Delgado, Natalia Lafourcade, Congreso y Café Tacuva, están trabajando en su nuevo disco. El primer single de éste es Los Matorrales, que fue grabado en Chile y masterizado en Estados Unidos por el argentino Gustavo Borner, quien ha trabajado también con Fito Páez y Juanes. Será lanzado este sábado 17 en el Club Subterráneo.
Los Matorrales y el disco en general, trae influencias del pop y la electrónica. También tocan la temática de la sexualidad desde un punto de vista más relajado: “Nos interesa manifestar nuestra visión de que la sexualidad es algo rico, normal y libre; que no hay nada de malo en la calentura y que cada uno debe vivirla como se le antoje”, dicen.
En entrevista con The Clinic Online, el guitarrista, Juan Pablo Escares, habla sobre su nuevo trabajo y su constante experimentación como banda.
¿Qué trae de nuevo este disco, comparado con el álbum anterior?
Antes no teníamos ningún norte en cuanto a concepto musical más que mezclar música latina con las cosas que nos gustaban, como el jazz, funk, y otras cosas, con letras de amor, de desamor y cosas de la vida. Para este trabajo nuevo la idea era buscar un sonido más popero, entonces se incorporaron elementos que antes no usábamos, ahora tenemos unos sintetizadores, unas baterías electrónicas y desde las canciones hay también otro concepto de trabajarlas. El primer disco era un experimento sin mucha experiencia más que sólo querer hacer la música que nos gustaba. Entonces nunca tuvimos mucha claridad de lo que estábamos haciendo. Pero para lo que estamos haciendo ahora, por lo menos está claro que queremos hacer música pop. Nos hemos sumergido en ese mundo de lo que estamos escuchando también, escuchamos música latina, popera y tratando de hacer que nuestra música sea más moderna. Seguimos con la idea de hacer música latina, ese es nuestro norte claro. Por qué deciden incorporar estos sonidos más poperos y electrónicos?
¿Por qué deciden incorporar estos sonidos más poperos?
Por varias razones. Una es porque también en nuestra búsqueda musical llegamos naturalmente a este lugar, porque al menos yo veo la música desde la investigación. Y después de haber investigado ritmos latinos y cosas del jazz ahora siento que naturalmente nos encontramos en un lugar donde el pop nos atrae mucho desde la riqueza de los colores y los timbres. Además que dentro del nicho que nos hemos estado moviendo musicalmente en cuanto a las pegas, a las tocatas, es mucho de eso, tocar en fiestas, donde la gente va a bailar. Entonces para completar nuestro show en vivo hemos incorporado cosas bailables, mas movidas.
¿Qué los diferencia de otras bandas de cumbia chilena?
En realidad siempre nos sentimos un poco diferentes porque no tocamos pura cumbia. La mayoría de los temas que tocamos son otras cosas, como salsa, ritmos peruanos, chilenos, rancheras y también la cumbia. Pero acá el medio musical tiende a encasillarte en un estilo para que a la gente le llegue más clara la información. Y nos encasillaron en la nueva cumbia chilena pero nuestro interés es ir un poco más allá. Si bien tocamos cumbia tratamos de darle unas cuantas vueltas y darle un sonido más personal. Entonces lo fusionamos con otros ritmos que no son netamente cumbia desde la percusión por ejemplo, abordamos ritmos cubanos, centroamericanos que fusionados con la cumbia le dan un color especial a la música.
Ustedes tienen influencias o incorporan el reggetón también, que normalmente es como mal visto por las bandas chilenas, ¿cómo lo utilizan?
Sí, lo que pasa es que por lo menos desde mi punto de vista el reggetón, producto de muchos exponentes que hacen del estilo algo burdo, es muy mal mirado por las letras. Pero desde el punto de vista cultural es un fenómeno súper natural de un pueblo. Entonces son representativas de la forma de vivir y pensar de un grupo de gente. Nosotros tratamos de representar musicalmente lo que pasa en nuestro país, entonces aunque mucha gente diga que el reggetón es flaite, mucha gente lo escucha igual y lo baila igual. A mi gusto el reggetón suena súper bien y está a un nivel, desde el punto de vista de la producción y la música, muy superior a muchas cosas que se hacen que puedan ser más intelectuales. Nosotros nos tenemos ningún prejuicio. Si nos gusta y nos provoca algo, lo tomamos y lo usamos a nuestra manera. Siempre las cosas pasan por un filtro guachistico y vuelven a ser propuestas nuestra.
¿A qué te refieres con que entiendes la música desde la investigación?
Lo que pasa es que La Guacha partió como un proyecto de covers de música cubana. Teníamos una banda de investigación y lo que hacíamos era recopilar música cubana y tratar de representarla de la manera más fiel posible a como son los estilos folklóricos originales, entonces tratábamos de copiar el sonido muy a la pata. Desde esa escuela nos quedó la forma de encontrar inspiración en distintos estilos. Siempre que nos enfrentamos con una canción nueva, que a lo mejor no tiene una idea preconcebida de algún estilo a la hora de hacer los arreglos siempre hay una búsqueda dentro de la música y en ese sentido es la investigación. Investigamos la mejor manera en que podemos acompañar nuestras canciones. Y siempre es una búsqueda de los ritmos, los sonidos, de los arreglos, de las letras, una investigación. Siempre la idea es tener un desafío de aprendizaje para hacer cosas nuevas.
También cambian las temáticas. Este nuevo single, es más sexual, más liberal. ¿Es así el disco también?
No, en realidad este primer single es el primer intento con todas sus letras de hacer algo popero. Entonces desde la letra buscamos algo pop, pero también con un discurso como de la liberación de la sexualidad, de no tener los prejuicios ni tanta conservaduría a la hora de ver la sexualidad en nuestro país. Ahora, la mayoría de las letras de La Guacha las escribe Soledad, y son letras de amor, de desamor, de lo que pasa en la calle, y ella escribe de las cosas que ve en el mundo, de las injusticias que vemos y que hay en nuestro país. Ahora, yo creo que una de las cosas que ha caracterizado a esta banda es que es difícil definir lo que somos como grupo. Entonces tiene un sonido característico muy pop, pero también el disco va a tener cosas muy experimentales, fusiones de ritmos mucho menos comerciales y mucho menos conocidos y además va a tener cosas más digeribles para bailar y pasarlo bien. Esa es la característica de nosotros, que hacemos de todo un poco.